En caso de llegar a la presidencia, Daniel Scioli estaría preparando una terna de postulantes para ocupar las vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Los candidatos son los senadores Miguel Pichetto y Liliana Negre de Alonso, cercana a Adolfo Rodríguez Saá y Ricardo Gil Lavedra, enlace entre la UCR y el mundo judicial, pudo confirmar LPO de fuentes sciolistas.
La jugada apunta sobre todo a obturarle a Cristina Fernández de Kirchner, la designación de alguno de los dos jueces vacantes del máximo tribunal, un tema que obsesiona a la Presidenta, que teme el frente judicial que después de diciembre la encontrará a la intemperie. Luego de fracasar con la candidatura de Roberto Carles, la presidenta ensaya por estas horas una jugada extravagante, impulsando al ex magistrado español Baltazar Garzón.
Mientras tanto, Scioli ya logró coordinar tres candidatos mucho más razonables, a quienes por ahora los entretiene pidiéndoles que «controlen» a Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte y protagonista de un duro enfrentamiento con el Gobierno.
De los tres, Pichetto parece ser el que más chances tiene, porque sería el candidato propuesto por el oficialismo. Tras su dura derrota en Río Negro dice estar “cansado” y con ganas de un cambio, pero conservador como es no se atreve a resignar sus cuatro años de mandato como senador para mudarse al Poder Ejecutivo -Scioli ya le ofreció el Ministerio del Interior-. En la Corte no tendría riesgo. Es de destacar que para llegar a los dos tercios del Senado es necesario un acuerdo con el interbloque del Peronismo Federal o con la UCR.
Rodríguez Saá hace tiempo que sueña con la puntana en el Tribunal, donde podría monitorear las denuncias del gobierno de San Luis. De hecho, como reveló en su momento LPO, primero coqueteó con la Casa Rosada y luego directamente con Scioli, desesperado por conseguir un lugar en la Corte. Ahora, la jugada empieza a visibilizarse.
Rodríguez Saá tiene algún grado de incidencia sobre un heterogéneo interbloque que luego de diciembre seguirá con siete u ocho miembros. Si en octubre Scioli consigue resultados similares a los de las primarias, esos votos del puntano podrían alcanzarle para llegar a dos tercios. Si esto no ocurre, la UCR mantendrá esa llave y Scioli no les quiere quitar expectativa.
El trío elegido tiene otra garantía: difícilmente surjan objeciones del Senado para alguno de ellos. Pichetto y Negre de Alonso son sumamente respetados por sus pares. A la puntana la señalan como “decana” por ser la más antigua de la casa.
Y Gil Lavedra nunca perdió el prestigio como jurista en todo el espectro político. De hecho, sigue siendo el nexo con el kirchnerismo para negociar cargos judiciales en la UCR, con la expectativa de llegar a la Corte. Tendrá que esperar.