El gobernador de Buenos Aires y precandidato a presidente Daniel Scioli, aseguró hoy que no cedió a presiones para dejar de apoyar la precandidatura de Gustavo Marangoni, en Capital Federal, en beneficio de Mariano Recalde, el joven dirigente camporista ultra K. Para el mandatario provincial, enfrentado al kirchnerismo duro pero, que estaría cediendo a presiones de la Casa Rosada, su precandidato «en un momento evaluó y dijo ´si yo puedo ayudar, contribuir desde un protagonismo, bueno, y si no, doy mi lugar´».
Consultado sobre si hubo llamados de la Casa Rosada pidiendo que el presidente del Banco Provincia se bajara de su precandidatura, contestó: «¿Quién dijo que no permitieron? Yo no voy a responder a ninguna provocación política, mediática». Según LPO, los llamados existieron y el resultado lógico del abandono de la postulación de Marangoni, es que el oficialismo apoyará con más decisión al dirigente camporista, titular de Aerolíneas Argentinas.
El gobernador reconoció que hubo llamados del Gobierno antes de entregar el listado de candidatos para las PASO, pero les restó importancia. «En la víspera del cierre de lista, todos hablan con todos, es normal», consideró.
«Nosotros vamos a contribuir a fortalecer el espacio, no a debilitarlo», argumentó el ex motonauta. «Marangoni, que es una persona inteligente, facilitó esto con su decisión. No era cuestión de que se bajaba, era una cuestión de responsabilidad», argumentó el precandidato presidencial.
En tanto, evitó responder si apoyará la precandidatura del presidente de Aerolíneas Argentinas y dirigente de La Cámpora, Mariano Recalde, como jefe de Gobierno y respondió que «lo importante» es que después de las PASO en la Ciudad «quede fortalecido el candidato del Frente de la Victoria».
Con estas declaraciones, Scioli dejó en claro que sigue formando parte del kirchnerismo, que le impone candidatos en distintos distritos, en este caso, en Capital Federal. Pese a mostrarse como “diferente” y “alejado” del estilo de gobierno de CFK, sus decisiones coinciden con lo que necesita el kirchnerismo duro, de “La Cámpora.” De todas formas, probablemente, cualquier candidato del kirchnerismo pierda indefectiblemente en la, esquiva para el oficialismo, Ciudad Autónoma.