A una semana de tratarse en el Senado la oferta para pagarle a los buitres, Miguel Pichetto y Adolfo Rodríguez Saá presentaron un proyecto para impedirle a Mauricio Macri volver a tomar deuda externa sin pasar por el Congreso de la Nación. La iniciativa es vista con buenos ojos por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, por lo que podría prosperar en el Senado. La iniciativa propone modificar la ley de Administración Financiera y devolverle al Congreso facultades delegadas al Poder Ejecutivo para tomar empréstitos.
Macri apeló al Congreso para aprobar la oferta a los fondos buitres porque así lo exigió el juez Thomas Griesa, pero fue una excepción y no una regla, como podría si prospera la idea del Senado. De hecho, Federico Sturzenegger tomó 5000 millones de dólares de un pool de Bancos como hizo en diciembre, sin antes consultar la opinión de los legisladores.
El proyecto incluye al Estado, como organismos de la administración nacional, empresas y sociedades del Estado o entes públicos o privados con participación estatal, indica la versión de LPO. Todos ellos «no podrán realizar operaciones de crédito público de ninguna naturaleza, ni reestructurar deuda pública, sin previa autorización por ley Especial del Congreso Nacional sancionada al efecto».
La descripción incluye a empresas como YPF, que la semana pasada tomó 1000 millones de dólares a una tasa más alta de la aceptada por Axel Kicillof antes de abandonar el Ministerio de Economía.
Además, plantea para el caso de que se quiera «prorrogar la jurisdicción soberana» y a la vez deja «sin efecto» con la reforma «todas las delegaciones legislativas al Poder Ejecutivo Nacional que tengan objeto el ejercicio de cualquier tipo de autorización o facultad en materia de crédito público».
El proyecto tiene la firma de los senadores del PJ-FPV Juan Manuel Abal Medina, Rodolfo Urtubey, Juan Mario Pais, Dalmacio Mera, Beatriz Mirkin, Eduardo Aguilar; el peronista pampeano Daniel Lovera y la misionera del partido de la Renovación, Sandra Giménez.
Representan a todos los sectores, que con 39 miembros tiene mayoría propia para hacer lo que desee. Más fácil aún con Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, los puntanos rebeldes, enojados con Macri porque no agranda la Corte y no incluye a la senadora, luego de ser avalados en Comisión, los pliegos de los postulantes Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.
Según TN, el espacio de Sergio Massa ve con buenos ojos esa iniciativa, con lo que acompañarán el proyecto en ambas cámaras.
La firma de la renovadora K Sandra Giménez sorprende e introduce una incógnita en si afectará a la relación entre el macrismo y la Renovación. Días atrás, los diputados «misioneristas» Jorge Franco, Silvia Risko y Maurice Closs acompañaron el acuerdo con los holdouts en la Cámara baja, para asegurarle la «gobernabilidad» a Macri y para no perder fondos y obras públicas con recursos nacionales.