Carla Betina de Olivera, de 37 años, fue asesinada por sicarios en la tarde del miércoles, en el barrio Provincias Unidas de la localidad de Bernardo de Irigoyen. Conducía el automóvil en compañía de su pareja, cuya identidad no trascendió, pero sería el hermano del director de obras públicas de la municipalidad.
Una maestra fue asesinada por sicarios en Irigoyen este miércoles, y los asesinos habrían huido al Brasil, atravesando la frontera seca en la motocicleta en la que se trasladaban. La mujer se encontraba dentro de un vehículo Renault Sandero junto a su pareja, quién solo sufrió algunas heridas.
Según publicó Infobae, Carla Betiana De Olivera, de 37 años, fue ejecutada de cinco balazos mientras circulaba con su vehículo por el barrio Obrero. La Unidad Regional XII informó que dos sicarios que se movilizaban en moto la interceptaron en la esquina de Malvinas Argentinas y Santa Rita y abrieron fuego sobre su humanidad. Estaban cerca del límite con Brasil y, concretado el asesinato, los sicarios huyeron al vecino país.
En tanto, el marido de De Olivera recibió dos heridas de bala, pero no fueron de gravedad y fue dado de alta. Si bien no trascendió su identidad, se trataría del hermano del director de Obras Públicas de la Municipalidad. Por este motivo, una de las hipótesis del crimen apunta a un ajuste de cuentas. Y a que el objetivo de la ejecución era el hermano del funcionario renovador y no, la docente, que llegó sin vida al hospital local.
Las pericias determinaron que los sicarios esperaron que su objetivo detuviera la marcha para descargar la balacera sobre el automóvil, para luego atravesar la frontera seca y huir al Brasil. A raíz del asesinato por encargo, con tintes mafiosos, se montó amplio operativo cerrojo a los fines de dar con los autores del hecho.
La fuerza provincial, en conjunto con la Policía Civil y Militar de Brasil, realizan rastrillajes para capturar a los implicados. En el lugar de la ejecución de la docente, la Policía Científica realizó las tareas de rigor. Interviene el Juzgado de Instrucción 1 de San Pedro, quien ordenó la autopsia médico-legal del cuerpo.