El exsenador minimizó el hecho, al decir que el acto fue un momento de «mucho recogimiento y respeto por las víctimas» del atentado. Además, en diálogo con la prensa sostuvo que «no le presta atención» a los silbidos y abucheos en su contra, según la agencia DyN.
Además de Fernández, participaron el presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Jorge Telerman; el jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta; y legisladores de la oposición. Entre ellos, Berta Arenas, la diputada puntana que protagonizó un llamativo cruce con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la 133 Apertura de las sesiones ordinarias del Congreso nacional, cuando le reclamó que hable de los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA.
Como había anunciado ayer a través de su cuenta de Twitter, la jefa de Estado no participó del evento porque, para ella, “el verdadero acto” es el 17 de marzo.
No es la primera vez que un funcionario kirchnerista es abucheado durante un acto protocolar, resaltó la versión de Perfil. Hace unas semanas, durante la ceremonia por el cambio de presidente en Uruguay, el vicepresidente Amado Boudou fue repudiado por parte de los ciudadanos que asistían, desde la calle al traspaso de mando.
Tampoco es la primera vez que CFK envía algún funcionario para no tener que enfrentar ella misma, en carne propia, el escarnio y los cuestionamientos de la comunidad judía, en fechas como esta.