El diputado provincial y candidato a gobernador del Partido Proyecto Popular, Héctor “Cacho” Bárbaro, salió a defenderse tras conocerse el acuerdo que mantiene con el Presidente de la Cámara, Carlos Rovira. Las durísimas acusaciones del exjefe del Bloque Legislativo del PAyS Mario D’Arpino, dejaron azorado a “Cacho”, que trata de recomponer su imagen pública y no hace más que oscurecer aún más lo que intenta justificar: su acuerdo político con Rovira, que explica su posicionamiento crítico respecto del gobernador saliente, Maurice Closs y los funcionarios clossistas. En pocas palabras, Bárbaro, que como era de esperarse, negó un acuerdo, admitió que hay un “entendimiento” con el Jefe de la Cámara, porque en caso contrario, no avanzarían los proyectos legislativos del PAyS. Para muchos, la loable intención de lograr que avancen proyectos no alcanza para justificar una relación política con un multimillonario con más de 20 años como funcionario público, de reconocidas maniobras para lograr el control del poder judicial y por ende, el unicato en Misiones.
El candidato a gobernador de la única lista colectora de Daniel Scioli en todo el país, se expresó ante los medios sobre las revelaciones de D’Arpino, señalando lo siguiente: “Me cuesta hablar de un compañero, uno con quien milite en la buenas y malas durante 7 años. Un hombre que compartió con mi familia y el cumpleaños de mi hija. Me entere por Facebook que él había renunciado al bloque y me parece que no es manera de decir las cosas. Lo estoy llamando y no me atiende el teléfono. Me duele, me sorprendió, no leí la carta porque me iba a dar bronca pero puede haber una acción política detrás de esto. No sé si es de la Renovación o de Alex Ziegler”, sostuvo en M4, aprovechando para culpar nuevamente al candidato a gobernador del PRO, uno de los dirigentes enfrentados con Rovira y blanco predilecto de sus críticas.
“Mario me había dicho que se iba a alejar de la campaña electoral pero nunca estuvo en juego su presidencia del bloque. Somos compinches y me hubiera llamado”, agregó Bárbaro, con gesto azorado.
Ante la interrogante que le plantearon, de si el PAyS era una colectora de Rovira, el candidato respondió: “No somos colectora de la Renovación porque significa que juntamos votos para Rovira. Nosotros no juntamos votos para Rovira, juntamos para nosotros. Si me decís que junto votos para Scioli, yo te digo que sí”, comentó, sin referirse a los temas más espinosos de la denuncia de D’Arpino. Recordemos que el exdirigente del PAyS, dijo que Bárbaro está subvencionado económicamente por Rovira, ante quien es “totalmente dependiente”, y por otra parte, deslizó que el Presidente de la Cámara había utilizado al diputado para romper el armado de un frente opositor amplio, que incluya a todos los partidos disidentes en Misiones. Asimismo, D’Arpino reveló que el acuerdo existe desde el ingreso de Bárbaro en la Cámara de Representantes, en 2009, pero el pacto era aceptable –para el espacio-, porque se le permitía a Bárbaro construir su imagen de opositor, golpeando al rival de Rovira dentro del partido gobernante, es decir, el candidato a diputado nacional Maurice Closs.
Sin embargo, lo saliente de la respuesta de Bárbaro es que terminó por admitir que tiene una relación con uno de los dos máximos dirigentes del partido que gobierna Misiones desde hace más de 12 años. “Yo tengo una relación institucional con el Presidente de la Cámara. No puedo andar mal con el conductor de la provincia. Yo teniendo un presidente que tiene los poderes, tengo que tener relación o vínculo sino no saco un proyecto de ley. Esa relación tiene que existir”, expresó el dirigente sciolista, en un verdadero sincericidio.
Bárbaro ya venía golpeado políticamente, al aliarse con el oficialismo a nivel nacional para llevar la boleta de Daniel Scioli. Por lo bajo, muchos dirigentes aseguraban que recibía dinero de Rovira para sus campañas electorales, pero este golpe de un dirigente de su riñón político, parece ser el “golpe de gracia” a la construcción de su figura como “opositor” en Misiones. Figura que se granjeó gracias a sus denuncias por los negociados y los contubernios en los que estuvieron involucrados, funcionarios clossistas, en su mayoría.