Según residentes de la zona, desde hace años padecen de problemas en el servicio vital y ahora deben buscar el líquido en tanques apostados en el barrio, acarreándolo durante cuadras. Planean un nuevo corte de ruta en reclamo de soluciones de fondo para las 6 mil personas que moran en el lugar.
En el barrio El Porvenir II, padecen de la falta de agua potable y dependen de tanques apostados en distintas zonas, lo que los obliga a caminar y acarrear el vital elemento durante cuadras, lo que resulta imposible para los ancianos, personas con discapacidad y embarazadas, según revelaron dos residentes del lugar.
Para suplir la carencia, las, alrededor de mil familias de la zona, acumulan agua en diversos recipientes, tales como heladeras o lavarropas en desuso. Práctica que conlleva riesgos para la salud por que aumentan los reservorios de mosquitos Aedes aegypti, los vectores del dengue, zika y chikungunya. El reclamo, como es lógico, golpea a la municipalidad de Posadas, al Ente Provincial Regulador de Aguas y Cloacas, y a la empresa SAMSA (Servicio de Agua d.
“Desde hace casi 4 meses que estamos sin agua en el barrio. Hay sectores a donde no llega una gota y son abastecidos por los tanques”, aseguró Javier Díaz, uno de los residentes de El Porvenir II, en diálogo con el M4 este miércoles. Según Díaz, algunas familias se ven obligadas a caminar “más de 10 cuadras”, para acceder al vital elemento que está en “tanques distribuidos por todo el barrio”.
“Las soluciones no se ven, esto de cargar agua a través de los tanques es un parche. Necesitamos una solución definitiva”, puntualizó Díaz. Y confirmó que, según la subsecretaria municipal de tierras y hábitat, Luciana Skromeda, quedó disuelta la Cooperativa Manantial de Mitá, que abastecía a los vecinos. “La cooperativa quedó sin efecto, la municipalidad se hará cargo de la distribución de agua”, amplió Díaz.
Ante esta situación, hay dos vecinos “que aportaron una motocarga y un camioncito para llevar el agua a las personas que no pueden acercarse a los tanques, porque son muchas cuadras, el calor es intenso y son adultos mayores, personas en silla de ruedas y embarazadas”, detalló.
Por su parte, Yamila Ramírez, lanzó críticas contra las autoridades y los responsables de la prestación del servicio de agua y cloacas. “Tienen que cumplir las promesas. Vino gente de arriba a decirnos que esto se iba a solucionar en una semana. Sacaron las 6 bombas del barrio y en esta semana ya iba a haber agua”, contó Ramírez. Y advirtió: “por este incumplimiento, los vecinos van a salir a hacer otro piquete”.
“La gente sigue igual, con problemas y no hay solución”, insistió la joven, apuntando que la distribución de agua a través de tanques “complica a la gente”, porque “hay personas con discapacidad, ancianitos y embarazadas”
Según Ramírez, “somos unas 6 mil personas en el barrio y todos estamos igual”.
Asimismo, la vecina lanzó una dura acusación: “En teoría no se tiene que cobrar el agua de los camiones, pero están cobrando desde $3 mil para arriba. Depende de cuánto tanque vos tenés, ellos te cobran. Y eso no es justo porque no todos los vecinos tienen para pagar el agua”, sostuvo.
“Esto viene desde hace años. Todos los años el mismo problema. Y siempre vienen con las mismas (promesas), de que esto va a mejorar, pero sigue todo igual. No hay respuestas, no hay soluciones, no hay nada”, remató la vecina.