“(Alex) Ziegler está trabajando en la candidatura de Mauricio Macri. Veremos cómo se sigue si es presidente”, soltó este lunes por la noche, el dirigente del PRO, Martín Göerling, quien adelantó que si el candidato de Cambiemos llega a la presidencia, las dirigencias locales del PRO tendrán la responsabilidad de fortalecer el partido en cada provincia, para asegurar la gobernabilidad. Con estas palabras, Göerling pareció confirmar los rumores que señalan que Ziegler no es bienvenido en las filas del PRO, pese a haber encabezado la fórmula a gobernador del Frente “Vamos Juntos”, que “ya se terminó”, de acuerdo con Göerling.
A horas de concluido el primer debate presidencial, el empresario y excandidato a diputado nacional, opinó que después de venir de un tiempo “sin debates” y sin conferencias de prensa de las autoridades nacionales, “es muy bueno para la sociedad, la democracia y la gente”, conocer en primera persona, las propuestas de los candidatos que competirán en el ballotage del domingo. No obstante, Göerling admitió que “por el formato del debate”, disponiendo los postulantes de un minuto para responder preguntas de su oponente, “no se pudo profundizar.”
“El cambio va más por las formas que por el fondo”, sostuvo Göerling, respecto de la contienda electoral que enfrentará a Macri con el candidato del oficialismo, Daniel Scioli, a quien, se le dificulta despegarse de los 12 años de gestión kirchnerista. Para este dirigente, el escenario es similar al de 1999, cuando el oficialista Eduardo Duhalde enfrentó a Fernando De La Rúa. También al exgobernador bonaerense le era “difícil proponer el cambio”, cuando la sociedad reclamaba “ética pública” y un cambio “en la forma de gobernar.” Por entonces, “la campaña del miedo hacía hincapié en la hiperinflación”, rememoró Göerling, estableciendo un parangón con la estrategia actual del oficialismo, de demonizar a Macri, vinculándolo a las políticas neoliberales.
Sin embargo, para Göerling “la forma de comunicarse cambió” y “lo que pasó en Paraguay –donde ganaron los liberales, opositores al presidente Horacio Cartes- es una clara muestra de que nadie es dueño de los votos. No hay campaña del miedo que pueda ir contra la voluntad de la gente”, enfatizó el empresario.
De acuerdo con su experiencia en la campaña, a Macri le irá mejor en el ballotage que en las elecciones de octubre, porque antes de las generales, la gente no tenía certezas sobre si se podía derrotar al kirchnerismo. “Hubo un antes y después del 25 de Octubre. Para la gente era difícil que se pueda cambiar el gobierno. Desde el gobierno y las encuestas, instalaron que Scioli podía ganar en primera vuelta, que estaba a uno, dos puntos de ganar. Nosotros no manejábamos ese escenario. Para nosotros nunca llegó al 40% y cuando el resultado fue tan contundente, la gente se dio cuenta que somos muchos los que queremos el cambio”, argumentó el dirigente.
En esta línea, Göerling vaticinó que Macri hará una muy buena elección en Misiones y “va a ser una sorpresa. Mucha gente que votó a Scioli (el 25 de octubre) va a votar a Macri. Ya votaron a los 75 intendentes renovadores, ya ratificó al gobierno (provincial) actual. En el ballotage se disputa cambio o continuidad. Si seguir o no con Scioli y con los (Carlos) Zannini, los Aníbal (Fernandez) El 22 va a haber una gran sorpresa también en Misiones”, anticipó el dirigente.
En su análisis sobre los motivos que permitieron a Macri, erigirse como el candidato más votado de la oposición y el contendiente del gobierno K, Göerling restó importancia al aparato mediático oficialista y opositor, que polarizaron la contienda entre el gobernador bonaerense y el Jefe de Gobierno porteño. Para Göerling, Macri tiene un “gran respaldo” en su “gestión en Buenos Aires. Y más atrás, en Boca. Armó de cero un partido, después del que se vayan todos” y su construcción “no es un producto” de un día para el otro, sino que “viene trabajando desde hace mucho tiempo.” Según este dirigente, a Macri “lo votaron mayoritariamente” en sectores empobrecidos de Capital Federal, “porque tuvo las políticas más progresistas de los últimos años. Macri urbanizó las villas, lo que no hizo el gobierno nacional. Pudo demostrar con hechos que no (tuvo una gestión conservadora)”, precisó Göerling, olvidando que en el ballotage de CABA, el macrismo ganó por un margen ajustadísimo y perdió en los distritos más pobres de la capital.
En el tramo final de la entrevista, Göerling se refirió a la situación política de Alex Ziegler, el excandidato a gobernador del frente Vamos Juntos, que ya no existe. “Si Macri es presidente, nos va a caber la responsabilidad a todos los dirigentes (del PRO), de construir una alternativa en la provincia. Ziegler está trabajando por la candidatura de Macri. Si gana Macri, vamos a ver cómo se sigue. El frente Vamos Juntos, se terminó el 25 de octubre. Desde el PRO vamos a salir a fortalecer el partido para darle gobernabilidad en el país”, puntualizó Göerling, confirmando los trascendidos que señalan que Ziegler no tiene una buena relación con la dirigencia del macrismo en Misiones. Por lo que, después del ballotage presidencial, el destino político del diputado nacional primero renovador, luego kirchnerista y finalmente converso al macrismo, es bastante incierto.