El Frente de Todos contó el apoyo de tres aliados para abrir la reunión, Clara Vega, Alberto Weretilneck y la renovadora K, Magdalena Solari Quintana. Además de los senadores del interbloque opositor, tampoco asistió la cordobesa Alejandra Vigo, la esposa del gobernador Juan Schiaretti. La Vicepresidente no presidió la sesión.
Con el apoyo de la senadora renovadora K Magdalena Solari Quintana y con medio recinto vacío, el Frente de Todos en el Senado logró aprobar este jueves una declaración de repudio contra el intento de magnicidio que sufrió hace exactamente una semana la vicepresidenta Cristina Kirchner, cuando Fernando Sabag Montiel le gatilló en la cara en la puerta de su casa, en el barrio de Recoleta. La iniciativa fue votada de manera nominal y salió por unanimidad con 37 votos.
La sesión abrió a las 11.17 con el quórum justo de 37 senadores sentados: 34 de la bancada oficialista -faltó el misionero Maurice Closs aludiendo “cuestiones de salud”- y los aliados Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), Clara Vega (Hay Futuro Argentina) y la mencionada “Maggie” Solari.
Según publicó Parlamentario, los legisladores del interbloque Juntos por el Cambio no bajaron al recinto, bajo el argumento de que no querer “avalar el uso partidario del Congreso”.
Tampoco lo hizo la senadora por Córdoba, Alejandra Vigo, la esposa del gobernador Juan Schiaretti, quien aseguró que “no se crearon las condiciones para llegar a un consenso”. Sin embargo, sumó la presentación de un proyecto de declaración que fue mencionado en la sesión.
La reunión duró menos de dos horas, estuvo presidida por la presidenta provisional del cuerpo, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, y el debate solo tuvo cuatro oradores. La primera en hablar fue Clara Vega, quien resaltó que este hecho “no tiene precedentes en el país”. “Hay un sector de la política que no ha tomado dimensión de lo que podría haber sucedido si ese tiro era certero. Eso da cuenta también de que hoy no están sentados acompañando esto que ha sido una réplica en todo el país, porque todas las Legislaturas provinciales hicieron una sesión correspondiente para repudiar y pedir el esclarecimiento del caso”, apuntó contra Juntos por el Cambio, pese que el principal frente opositor no sólo repudió el ataque, sino que exige que se investigue a fondo, en especial, el rol de la custodia de la Vicepresidente.
“El no estar sentados acá también da cuenta que no tomaron nota de lo que generan día a día generando títulos para los medios, sentándose como opinólogos en cualquier programa de televisión, generando odio y rechazo en la ciudadanía. Y, ese mensaje, no es solamente para un sector político, sino que es para todos”, lanzó la filokirchnerista Vega.
Al considerar que “no es solo Cristina Fernández de Kirchner” quien fue atacada, sino “la institucionalidad del país”, la riojana insistió que “de eso tiene que tomar nota la oposición que hoy no está sentada acá. Una oposición que parece que desconoce la historia argentina. Acá no estamos defendiendo a una persona, estamos defendiendo la institucionalidad del país, estamos respaldado el sistema que está pronto a cumplir 40 años”, apuntó Vega, haciendo un uso político de la sesión y del atentado.
Por último, la aliada del kirchnerismo criticó el rol de los medios de comunicación. “No han hecho un mea culpa de lo que han generado con ese discurso que le es funcional porque ahondan la grieta”, lanzó la senadora, una de las que apoyaría un proyecto de “control” o censura de lo que el gobierno considere “discursos de odio”.
Por su parte, Weretilneck arrancó diciendo: “Como hijo, como padre, como ciudadano común, como militante, dirigente, hombre público, repudio absoluta y determinadamente el intento de magnicidio, de quitarle la vida, de asesinato contra nuestra vicepresidenta, la doctora Cristina Fernández de Kirchner”. El rionegrino opinó que “un hecho de estas características no puede dejar de impactarnos, de movilizarnos, de revolvernos todo”. Por eso, se han visto “enormes muestras de solidaridad, afecto”, pero también “miedo, tristeza, bronca, preocupación”, señaló.
En su discurso, el senador remarcó que hay que “tener bien en claro quiénes han sido aquellos, mujeres y hombres, que no han tenido el gesto o la actitud de repudiar este intento”. “Si alguien no repudia, si alguien no rechaza, no hace lo que tiene que hacer, es porque lo está validando, o lo está aceptando”, opinó Weretilneck, como Vega, capitalizando políticamente el hecho y la declaración de repudio, posiblemente pensando en la campaña de su espacio Juntos Somos Río Negro.
“Después del intento de asesinato a la vicepresidenta de la Nación empezó a correr un minutero”, expresó el legislador, a lo que dijo que “podemos estar en el inicio de una etapa muy triste y oscura en Argentina”. Sin embargo, llamó a tener “la sabiduría, la inteligencia, la generosidad de parar el minutero” y “encontrar los acuerdos necesarios para que esta etapa tan difícil y compleja nos dé la oportunidad de tener un país y una sociedad mejor”.
La declaración aprobada
Antes de la votación, el secretario parlamentario, Marcelo Fuentes, leyó el texto unificado que expresa el “más enérgico repudio al intento de magnicidio contra la vicepresidenta y dos veces presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el jueves 1 de septiembre del corriente año, en las puertas de su domicilio”.
Asimismo, manifiesta su “absoluta solidaridad con la señora vicepresidenta y su familia”. Y continúa: “Este Honorable Cuerpo también exige el pronto y complejo esclarecimiento y la condena de los responsables de este hecho lamentable, que empaña la vida de la democracia”. Por último, exhorta “a toda la dirigencia y a la población a buscar los caminos que conduzcan a la paz social”.
Habían presentado sus respectivas declaraciones Clara Vega, Nora del Valle Giménez, Alejandra Vigo y un grupo de senadores del oficialismo, encabezados por José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, texto que finalmente se tomó para el proyecto unificado entre el Frente de Todos y los senadores aliados, Vega, Weretilneck y Solari Quintana.
Cabe recordar que Mayans fue quien amenazó a la sociedad argentina, al sostener que “si queremos paz social, paremos (el juicio por) la Causa Vialidad”, en la que los fiscales solicitaron 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la Vicepresidente Cristina Kirchner, por considerarla penalmente responsable de lideras una asociación ilícita y cometer desfalco contra el Estado, por el direccionamiento de -y la corrupción con- la obra pública de Santa Cruz en beneficio del empresario Lázaro Báez -amigo personal del ex Presidente Néstor Kirchner- entre 2003 y 2015.