La escalada en las protestas de los maestros que reclaman salarios dignos empieza a desgastar a los funcionarios recién asumidos en el ministerio y en el CGE, por lo cual, en la cúpula del gobierno empiezan a considerar que fue un error eyectar a funcionarios históricos, con capacidad de negociación. Y la distribución de espectadores en la Legislatura, el 1° de Mayo, mostró la grieta entre los renovadores neo y los históricos, nuevamente relegados.
El pasado 1° de Mayo, durante la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura, los dirigentes históricos de la Renovación fueron enviados al tercer palco, bastante lejos de los lugares de mayor centralidad en el recinto, aparentemente por una orden de la cúpula del frente renovador de la Concordia Social, que quiso proyectar la idea de un recambio generacional, mostrando caras nuevas y jóvenes en el primer palco.
Así lo indicaron los periodistas Pablo García y Rodrigo De Arrechea este lunes en el programa “El Bueno y El Malo”, añadiendo que hubo malestar entre los históricos dirigentes renovadores, que el 1° de mayo fueron relegados a los puestos más marginales en la Cámara de Representantes, donde hubo una nueva escenificación del poder político del oficialismo misionero.
Sin embargo, los graves conflictos sociales que se están desarrollando en la provincia, en el área de la salud y de la educación, parece estar haciendo replantearse a los jefes del oficialismo provincial, sobre la remoción de funcionarios históricos, con experiencia y con capacidad de anticipación de los conflictos. Algo que no están mostrando en estos momentos, los recién asumidos Daniela López –presidenta del Consejo General de Educación– y Ramiro Aranda –Ministro de Educación–.