El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, reveló durante las audiencias públicas que las subas se concentrarán en los próximos tres meses y que, a partir de abril, habrá cambios en el mecanismo de segmentación.
El secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, anunció que el Gobierno buscará reducir fuertemente los subsidios en las tarifas de gas en los próximos tres meses y que habrá cambios en la forma de segmentación a partir de abril próximo. El funcionario participó de la audiencia pública para debatir los futuros aumentos en el servicio de gas, que se concentrarán en febrero, marzo y abril.
Rodríguez Chirillo hizo una presentación detallada de la herencia recibida en materia energética y dijo que, actualmente, en promedio, los usuarios de gas pagan solo el 17,5% del costo de producción. En números concretos, se abona a través de las boletas el equivalente a US$ 0,7 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector), cuando el costo promedio es US$4.
“El 82,5% restante lo pagan todos los ciudadanos, tengan o no suministro a través del presupuesto nacional que se traduce en menores jubilaciones, menor presupuesto para la salud, la educación y mayores impuestos”, dijo Rodríguez Chirillo, en una presentación virtual que duró media hora y se trasmitió por la cuenta oficial del ente regulador del gas, Enargas, en Youtube.
En este sentido, agregó que habrá un “traslado gradual” del costo del gas a las tarifas finales “para la readecuación progresiva de subsidios”, que será del 33% en los inicios de cada mes en febrero, marzo y abril. Es decir, los usuarios pasarán de pagar US$0,7 el millón de BTU a US$4 en tres meses. Rodríguez Chirillo no brindó precisiones sobre cómo será el impacto final de los aumentos en las tarifas.
De acuerdo con La Nación, el costo del gas es uno de los cuatro componentes que se abonan con las boletas de gas. Además, se incluye el costo de transporte del gas de los lugares de producción (Vaca Muerta, por ejemplo) a los centros de consumo; el de distribución del gas en los hogares, y los impuestos nacionales, provinciales y municipales. Sin embargo, el costo del gas es que más peso tiene en el costo total, ya que representa alrededor del 45% del precio final de las boletas.
Por otra parte, el secretario de Energía también criticó la segmentación de subsidios llevada a cabo por la anterior gestión y anunció que habrá cambios. Dijo que el sistema vigente “ha tenido sus falencias”, ya que la mayoría de los usuarios “sigue teniendo subsidios generalizados, porque los valores fijados en el precio mayorista no cubren el total de los costos”.
Asimismo, señaló que “hay superposición de beneficiarios de planes sociales con estos subsidios, porque la mayoría de ellos están categorizados como nivel 2 [ingresos bajos]”. Y que “hay falta de control del padrón de usuarios y cobranzas o discrepancias con el registro de acceso a los subsidios a la energía (RASE) y la base de datos del sistema de identificación nacional tributario social”.
Para finalizar, criticó: “El subsidio se otorga según las condiciones del contratante del suministro sin control del grupo conviviente”. En este sentido Rodríguez Chirillo cuestionó la implementación de la segmentación anterior, pese a que quien la llevó a cabo fue su antecesora, Flavia Royon, quien sigue como funcionara en la gestión actual, a cargo de la Secretaría de Minería.
El secretario de Energía adelantó también que habrá cambios en la manera de subsidiar las tarifas de gas y electricidad a partir del 1° de abril. En primer lugar, se van a determinar “los ingresos totales del grupo conviviente” y se subsidiará hasta un determinado porcentaje de esos ingresos. Además, creará una “canasta básica energética tanto para gas o electricidad”, que cubriría las necesidades indispensables de las personas.
La canasta se determinará en una cantidad de metros cúbicos (m3) -en el caso del gas- o de kilovatio/hora (kWh) -para la electricidad- por mes, que será distinta según la zona del país. “Es un subsidio a las personas en situaciones de vulnerabilidad. El subsidio que otorgará el Estado será diferencial y es cuando el precio de la canasta básica supere un porcentaje determinado de los ingresos totales del grupo conviviente”, explicó Rodríguez Chirillo.
Por otra parte, Rodríguez Chirillo se refirió a la herencia recibida en materia energética, del anterior gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Afirmó que el sistema energético actual se encuentra “altamente desinvertido, desfinanciado, ineficiente, con riesgo de desabastecimiento y con una balanza comercial deficitaria de US$30.000 millones en los últimos 10 años”.
También dijo que hubo un “paulatino e importante debilitamiento institucional del sector”, lo que ha significado en un “relajamiento en las funciones encomendadas para actuar como entes autárquicos e independientes”. En el mismo sentido, dijo que hubo “ausencia de señales de mercado para alentar las inversiones, y mejorar el desarrollo de la infraestructura a largo plazo, llevando a que sea el Estado quien realizó las escasas infraestructuras en forma tardía e ineficiente o costosa”.
Y agregó: “El costo del gasoducto [Néstor Kirchner] del primer tramo y la tardía reversión del gasoducto norte lo ponen en evidencia”.
El secretario de Energía señaló que actualmente el cuadro tarifario de gas cuenta con más de 60 tarifas distintas y en algunas provincias hasta con 90, “con subsidios cruzados y en las mayorías de las cuales no remuneran el costo del servicio”.
En este sentido, detalló que, en junio de 2019, los usuarios pagaban con sus tarifas el 100% del costo del gas: US$4,3 el millón de BTU. Desde entonces, la anterior gestión aplicó un congelamiento tarifario y en junio de 2022, los usuarios pasaron a pagar el 54% del costo del gas (US$2,2 el millón de BTU).
La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía generó un “descongelamiento” del cuadro tarifario, y en marzo de 2023 se logró que los usuarios cubran el 68% del costo del gas con sus boletas (US$2,7 el millón de BTU). Sin embargo, la nueva suspensión de aumentos y la disparada del tipo de cambio oficial generó que, en noviembre 2023, los usuarios pasen a pagar solo el 37% (US$1,5).
Con la fuerte devaluación aplicada por el actual Gobierno, que llevó el tipo de cambio oficial a más de $800, se generó una nueva caída de la cobertura del costo del gas, ya que las boletas se pagan en pesos, pero los contratos están pactados en dólares. Por eso, en la actualidad, se cubre en promedio solo el 17% del costo del gas (US$0,7 el millón de BTU).