Según trascendió tras el encuentro de mandatarios del Norte en Salta, se dará prioridad a los proyectos que ya estén avanzados y que se consideren “de emergencia”, como cárceles y los trabajos de Seguridad Vial. Las reuniones que se vienen y la traba por la reinstauración del impuesto a las Ganancias sobre los salarios.
En una nueva ronda de negociaciones con los gobernadores, el Gobierno ofrece terminar obras en las provincias a cambio del apoyo al DNU y a la Ley Ómnibus. Según pudo saber TN, el Ejecutivo sumó a la mesa de negociación la posibilidad de terminar construcciones avanzadas y que los mandatarios consideren prioritarias en sus distritos.
Es una iniciativa que ya había encabezado el exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, y su equipo, pero que quedó en pausa tras su salida del gabinete. Lo que no tiene definido el oficialismo es el porcentaje de avance de las obras que continuarán.
En el Gobierno aseguraron que la elección de proyectos a terminar no es lineal y que apuntan a avanzar sobre los que consideren “de emergencia”, como cárceles y los trabajos de Seguridad Vial.
“No son obras nuevas, sino que se trata de las que ya están avanzadas y tienen financiamiento internacional o son de emergencia. No son de escala municipal. Hay que ver caso por caso. Si tienen un avance del 80%, se van a terminar”, expresó un funcionario.
El Ejecutivo planteó esta alternativa este martes en la reunión con los gobernadores del norte en la provincia de Salta. Estuvieron el ministro de Interior, Guillermo Francos, el vicejefe de gabinete, José “Cochi” Rolandi, el secretario de Interior, Lisandro Catalán, el titular de Provincias y Municipios de la Nación, Javier Milano, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
De los mandatarios, participaron Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Sadir (Jujuy), Ricardo Quintela (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta), Gerardo Zamora (Santiago Del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Los gobernadores insistieron con el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), los subsidios al transporte y a la energía y la situación de las obras públicas nacionales. En este último punto tuvieron incidencia el secretario general del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Ignacio Lamothe, y el administrador del ENOHSA, Bartolomé Heredia.
Según pudo saber TN, los funcionarios del Ejecutivo escucharon las obras que los mandatarios consideran de mayor importancia y quedaron en revisar su avance para terminarlas. La oferta se extendrá también para el resto de las reuniones.
El Gobierno tiene en agenda una reunión con los gobernadores de Juntos por el Cambio -PRO y UCR- el 4 de abril y no descarta un encuentro reducido con algunos de los mandatarios patagónicos en el corto plazo; se habla de una visita a la Casa Rosada de Rolando Figueroa (Neuquén).
Asimismo, el ministro Francos estuvo el lunes con el bloque de Diputados del PRO junto a Jorge Macri y prepara cumbres separadas con la Unión Cívica Radical y la bancada que preside Miguel Ángel Pichetto, Hacemos Coalición Federal. Ambos bloques tienen la llave para mantener o hacer caer el DNU 79/23.
Es que el mega decreto de desregulación de la economía que impulsó Milei en diciembre, ya fue rechazado por la Cámara de Senadores. Sigue vigente porque no lo rechazó la Cámara de Diputados y la ley sancionada a instancias del expresidente Néstor Kirchner, que regula los DNUs, establece que los decretos “de necesidad” presidenciales siguen vigentes hasta tanto no los rechacen ambas cámaras del Congreso. De ahí que ningún DNU fue rechazado por el poder legislativo desde 2008 a la fecha.
En ese marco, el oficialismo quiere sumar dentro de las negociaciones por la Ley Ómnibus y el DNU 70/2023 a la reforma laboral que tiene inhabilitada la Justicia. Quieren incluirla en el proyecto en el plenario de comisiones, que esperan que sea a mediados de abril. De todas formas, hasta los diputados oficialistas creen poco probable que la norma sea sancionada en esos plazos.
En la Casa Rosada reconocen a la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias como el punto más tenso y trabado de la negociación. Hay puja por las escalas y por la actualización por inflación.
Pero el trasfondo de ese debate es político: los gobernadores que apoyaron la modificación de Ganancias impulsada por el exministro y excandidato presidencial Sergio Massa, ahora no quieren pagar el costo político de la reinstauración del impuesto sobre los salarios de la cuarta categoría.
Los gobernadores pretenden que sea el presidente Milei el que cargue con la responsabilidad de esa medida impopular, que además implica un aumento en la presión fiscal. Al fin y al cabo, Massa y el kirchnerismo lograron la reforma en Ganancias con el voto de los entonces diputados Milei y Victoria Villarruel.